Andadores para ancianos: cómo convencer a nuestros seres queridos de que es la mejor opción y con quién contactar para encontrar el más adecuado.

Decidir utilizar un andador nunca es una elección fácil para las personas mayores, que ven en este apoyo un incómodo estorbo que marca oficialmente el paso a la vejez y constituye el primer paso hacia la pérdida de independencia. Pero, ¿cómo hacerles comprender que se trata más bien de una herramienta útil para salvaguardar precisamente su autonomía? Averigüémoslo juntos.

Las principales razones por las que las personas mayores no aceptan los andadores

Intentemos ponernos en su lugar para comprender cómo esta elección puede suponer un verdadero trauma para las personas mayores: personas que suelen ser frágiles, inseguras y, sobre todo, que crean hábito. Como ya se ha dicho, el uso de un andador representa la constatación de que ya no son las personas que eran antes. Aceptar que el propio cuerpo ya no es tan sólido y estable como antes podría experimentarse como una derrota.

Las consecuencias podrían ser la sensación de ser una carga para los hijos y la preocupación de dejar de ser capaz de realizar actividades cotidianas sencillas. En resumen, adoptar un andador es un cambio práctico que conlleva implicaciones emocionales y psicológicas. Sentirse limitado no es, desde luego, el mejor estado de ánimo para acoger un cambio así.

Las ventajas de utilizar un andador para las personas mayores

Por otro lado, existen buenos argumentos que podrían convencer a nuestros seres queridos para aceptar de forma más positiva el uso de un soporte para caminar.

En primer lugar un andador puede evitar el riesgo de caídas desastrosas. Debemos hacer comprender a nuestros mayores que, a partir de cierta edad, la incapacidad de moverse con agilidad puede provocar accidentes con consecuencias a largo plazo. En efecto, una caída podría provocar una fractura de fémur o de cadera, con desenlaces a veces mortales.

Además, si uno se ha enfrentado a un periodo de larga hospitalización o inmovilización debido a una operación o traumatismo, el andador podría ser el apoyo adecuado para tonificar la masa muscular de las piernas (por definición más frágiles en las personas mayores) y recuperar su autonomía.

Y es precisamente la autonomía la tercera palanca sobre la que hacer reflexionar a nuestros seres queridos: poder volver a caminar y moverse tanto dentro como fuera de sus casas. ayudar a mantener las relaciones sociales y los hábitos habituales que de otro modo estarían perdidos, confinados en casa. Intentamos explicarles cómo la imposibilidad de salir de casa también limitaría inevitablemente la posibilidad de pasar tiempo con sus queridos nietos.

Un último argumento es que, por desgracia, la inmovilidad provoca complicaciones circulatorias que podrían dar lugar a llagas, agravadas por una infección.

A quién recurrir para convencer a nuestros seres queridos

Ya hemos enumerado algunas de ellas, pero otra característica típica a medida que uno envejece es la obstinación. E incluso en este caso, a pesar de las buenas razones aducidas, esta tendencia puede prevalecer.

¿Por qué no recurrir entonces a alguien ajeno a la familia? Quizá a un profesional, como el fisioterapeuta que atiende a nuestro ser querido anciano. La presencia de un experto también podría infundir más confianza y optimismo en el receptor, que podría entonces convencerse de probar al menos el andador.

Intenta poner en práctica estos consejos, siempre con la paciencia y delicadeza que el tema requiere. Una vez que hayamos convencido a nuestro familiar para que utilice un andador, entonces será el momento de comprarlo.

M.I.A. Medical: venta y alquiler de andadores para personas mayores

Si has llegado a un acuerdo para un periodo de prueba con el andador y no estás seguro de comprarlo antes del veredicto final, entonces puedes plantearte alquilarlo. M.I.A. Medical es líder en ayudas médicas y, gracias a su amplia experiencia y a su asesoramiento profesional y de confianza, podrá aconsejarle sobre el mejor andador para sus necesidades. De hecho, existen varios modelos de andadores: desde los de interior, pasando por los que tienen ruedas giratorias, hasta los que pueden utilizarse también como sillas de paseo. Una vez más, no es una decisión que deba tomarse a la ligera, ya que elegir un modelo inadecuado también podría provocar caídas arriesgadas.

Para el alquiler o la compra de un andador para personas mayores confíe en la experiencia de M.I.A. Medical llamando al número gratuito 800 031 962 o al 3936509237 / [email protected]